Hacía mucho tiempo que quería que tuviera lugar un concierto de este tipo, en el que mi música se mezclara con la voz de algunos de mis poetas de cabecera, ya que de alguna manera siento que así saldo una especie de de deuda. En la mayoría de los casos, son creadores de otras épocas, a los que no he conocido personalmente, y a los que, sin embargo, siento que debo tanto…
Estoy muy contento de que por fin se lleve a cabo, y de que la interpretación corra a cargo de mis amigos de Taller Sonoro, con su entusiasmo, energía y buen hacer habituales.
“A través del Sonido de la Lluvia” es la única pieza que está pensada desde su génesis como traslación musical de los poemas de mi amigo Sebastián Díaz.-Eresma. Todas las otras piezas han sido concebidas como piezas independientes, y los textos han sido elegidos por mí para esta ocasión, buscando una asociación intuitiva entre palabras y música.
Como comentario de introducción a mi música sólo se me ocurre citar a Wittgenstein, que expresa mi forma de sentir mucho mejor de lo que yo mismo podría expresarla en palabras:
“De la mala teorización de Tolstoi de que la obra de arte transmite “un sentimiento”, podría aprenderse mucho. Y sin embargo, podría llamárselo, si no la expresión de un sentimiento, sí una expresión sentimental o una expresión sentida. Y también podría decirse que los hombres que la entienden, “oscilan”, por así decirlo, hacia ella, la responden. Podría decirse: la obra de arte no quiere transmitir otra cosa, sino a sí misma. Lo mismo que cuando visito a alguien no quiero meramente hacer surgir en él tales y cuales sentimiento, sino sobre todo visitarlo y también ser bien recibido.
Y es del todo insensato decir que el artista desea que lo que él sintió al escribir, lo sienta el otro al leer. Puedo muy bien creer que he entendido un poema (por ejemplo), que lo he entendido como lo hubiera deseado su creador. Pero lo que él pueda haber sentido al escribirlo, no me va ni me viene.”
(Ludwig Wittgenstein AFORISMOS CULTURA Y VALOR -Nº 335 – )
César Camarero
PROGRAMA
Cada obra va precedida de la lectura de un poema elegido por César Camarero a modo de introducción a las piezas
- “Piedras”, Humberto Ak’abal / 34 maneras de mirar un vaso de agua – Sx, Perc, Pn
- Poema sin título, Antonio Gamoneda / Mosaico I – Fl, Vn
- No hay dios, Luis Buñuel / Siete imágenes de Saturno en blanco y negro – Pn a 4 m.*
- A través del sonido de la lluvia -Vl, Vc, Pn
- Cavidad verbal, Juan Larrea / Trayecto líquido – Sx, Cl, Vc
- La poesía es un atentado celeste, Vicente Huidobro / Nostalgia de un paisaje futuro – Cl, Vc, Pn (con dos manipuladores de armónicos)
- l’obscurité des eaux, Alejandra Pizarnik / Reverso II – Fl, Cl, Perc, Pn, Vn, Vc
Prensa:
(…) Precedidos por poemas de autores especialmente queridos por el autor, Taller Sonoro fue desgranando una a una, y de forma soberbia, unas piezas en las que los instrumentos dialogan entre sí sin jerarquías de ningún tipo, abandonándose a la sensualidad del timbre, al encantamiento de la melodía, al embrujo del silencio, que es principio y fin de esta música con jirones de pura poesía. (…) Pablo J. Vayón (Diario de Sevilla)
(…) Tenía que ser Taller Sonoro, el grupo sevillano con más proyección nacional e internacional, quien lo homenajeara con un monográfico. Dos palabras clave para definir la obra de Camarero: belleza y poesía. Él derrama ambas de un modo especial, no “obliga” sino que “libera” a la sensibilidad del oyente para que este elabore su propia percepción de lo bello y lo poético. (…) EN cada una de las obras, Taller Sonoro dio su voz y su silencio a una noche inefable. José Luis López López (ABC)
